2 may 2009

Sentido y sensibilidad




Llega la primavera, cargada de polen, luz (hasta bien tarde ya), gente con ganas de salir, y flores, muuuchas flores. Yo siempre le digo a mis alumnas que son mis flores (aunque nos les gusta que les tire agua, a saber porque), me gusta ver como con el paso del tiempo van emergiendo, cada vez más bellas y fragantes (en el sentido danzarín, no me dedico a olisquearlas). Como Rakhshanda, en su página, a la que podeis acceder desde la mia, ha plasmado toda la actividad cultural de Málaga para el mes, me puedo dedicar a divagar. Desde que bailo, me cuesta menos ser presumida (algo que siempre ha estado lejos de mi carácter, a kilómetros), pero supongo que se abre la mirada un poco más, a lo bonito, miro más las flores, los colores del sol, es posible que esté relacionado con que me he mudado a un piso con un pequeño espacio para la vida vegetal pero, que se yo!!, estoy tan atolondrada con las cosas bonitas!. El Jueves, por ejemplo, conocí a los tios de mi novio, a unos que no conocían, y que tienen dos niñas lindísimas, yo no soy muy maternal, y nada dada a los crios, pero estas dos, una pequeñaja de unos tres años, y una muchacha de unos trece o catorce, me parecieron las dos preciosísimas. También me gusta dedicar un ratito, mientras pongo una lavadora, o hago cualquier tarea de la casa, a poner música suave, no necesariamente oriental, y moverme suavecito, desentumecer la espalda y los brazos, que se tensan del stress laboral de todos los días. Así que propongo a las que me lean, que sois poquitas, a que un par de ratitos, ahora que es primavera, nos dediquemos a nosotras mismas, a despertar, como lo hacen todos los seres vivos con la llegada del sol, y el calor, que nos arreglemos un poco, y ¿por que no?, bailemos un poco en casa, sin muchas formalidades, moviéndonos a nuestro antojo en vez de tratar de recordar los pasos de una coreografía, y que nos enfrentemos a los retos cotidianos (trabajo, estudio, exámenes...), soltándonos un poco, con total naturalidad, y que en estos tiempos de crisis, y mal rollo, nos paremos a oler la flores (salvo alérgicas). UN BESO.

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